EL ENGAÑO QUE CAMBIÓ LA IGLESIA ADVENTISTA - LA ADVERTENCIA
Vea también nuestra página: ADVERTENCIA A LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
"Sería un atalaya infiel si guardara silencio, cuando veo que los mismos fundamentos de nuestra fe están siendo arrancados por aquellos que han abandonado la fe y que ahora están a la deriva, sin ancla. En este tiempo, cuando se enseñan doctrinas falsas, hemos de enseñar la misma verdad que hemos enseñado durante el último medio siglo. No he cambiado ni una jota ni una tilde de mi fe." (E. de White, Carta 150, 15 de mayo de 1906)
"Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan al único Señor Dios, Y a nuestro Señor Jesucristo." (Judas 1:4)
En Apocalipsis 12:17, leemos que el 'dragón', que es Satanás, se airó contra la mujer, que es la iglesia de Dios, y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella. Ahora bien, Satanás ya había intentado el camino de la persecución, con el fin de eliminar la iglesia de Dios, durante la edad media. ¡Pero descubrió que esto solo hacía crecer a la iglesia! Entonces, ¿qué iba a intentar con la iglesia remanente en los últimos días? ¿Qué mejor manera que destruir desde dentro, usando infiltración, engaño y cambiando las creencias fundamentales de la iglesia remanente de Dios? Si Satanás pudiera lograr 'engañar, si fuere posible, aun a los escogidos' (Mateo 24:24), haciéndolos apartarse de la verdad, ¡entonces podría triunfar!
La Alfa de las herejías ya había entrado en nuestra iglesia en los días de Elena de White, a través de John Harvey Kellogg. Pero la Omega de las herejías iba a seguirle, y la hermana White advirtió que sería de una naturaleza sumamente alarmante:
"No se deje engañar; muchos se apartarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Ahora tenemos delante de nosotros la alfa de este peligro. La omega será de una naturaleza sumamente alarmante." (E. de White, Testimonies for the Church Containing Letters to Physicians and Ministers Instruction to Seventh-day Adventists, 24 de julio de 1904, párr. 16)
"El Templo Viviente contiene la alfa de estas teorías. Sabía que la omega le seguiría en poco tiempo; y temblé por nuestro pueblo." (E. de White, Testimonies for the Church Containing Letters to Physicians and Ministers Instruction to Seventh-day Adventists, párr. 53)
"Les digo ahora, que cuando yo descanse, grandes cambios tendrán lugar... Quiero que el pueblo sepa que les advertí plenamente antes de mi muerte." (E. de White, Manuscrito 1, 24 de febrero de 1915)
Así que esta herejía que habría de entrar en nuestras filas, claramente sería de una naturaleza muy seria, la cual llevó a la hermana White a 'temblar' por el pueblo de nuestra iglesia. Ella advirtió sobre 'cambios' que ocurrirían en nuestra iglesia después de su muerte. Cambios que alterarían la misma religión de la denominación Adventista del Séptimo Día.
" El enemigo de las almas ha procurado introducir la suposición de que una gran reforma iba a tener lugar entre los Adventistas del Séptimo Día, y que esta reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que son los pilares de nuestra fe, y en involucrarse en un proceso de reorganización. Si tal reforma tuviera lugar, ¿qué resultaría? Los principios de la verdad que Dios, en Su sabiduría, ha dado a la iglesia remanente serían descartados. Nuestra religión sería cambiada. Los principios fundamentales que han sostenido la obra durante los últimos cincuenta años serían considerados como error. Se establecería una nueva organización. Se escribirían libros de un nuevo orden. Se introduciría un sistema de filosofía intelectual." (E. de White, Testimonies for the Church Containing Letters to Physicians and Ministers Instruction to Seventh-day Adventists, párr. 53)
" No podemos ahora apartarnos del fundamento que Dios ha establecido. No podemos ahora entrar en ninguna nueva organización; porque esto significaría apostasía de la verdad." (E. de White, Manuscript Releases, Volumen 20, p. 151)
Esta es la 'guerra' que Satanás habría de traer a la iglesia de Dios en el tiempo del fin. Una guerra mucho mayor que el uso de armas destructivas. Sería una guerra que buscaría eliminar el mismo fundamento de nuestra fe y hacer que la Iglesia Adventista del Séptimo Día 'estrechara la mano' con Babilonia. ¡Y qué podría ser más impactante o 'sorprendente' que engañar a la iglesia para que adorara a un dios falso! Específicamente, ¡el falso dios trino de Babilonia!
Nuestra iglesia fue edificada sobre la verdad bíblica fundamental del único Dios verdadero, el Padre, y Su Hijo Jesucristo, quien fue literalmente engendrado por el Padre en algún momento de la eternidad pasada como un verdadero Hijo. Y el Espíritu Santo siendo el propio Espíritu divino del Padre, que Él ha dado a Su Hijo Jesús. Y Elena White advirtió a nuestra iglesia que NO entrara en controversia sobre las creencias acerca de Dios que sostenían nuestros pioneros:
"Sabía que la omega le seguiría en poco tiempo; y temblé por nuestro pueblo. Sabía que debía advertir a nuestros hermanos y hermanas que no entraran en controversia sobre la presencia y la personalidad de Dios... Las teorías espiritualistas sobre la personalidad de Dios, llevadas a su conclusión lógica, barrerían con toda la economía cristiana." (E. de White, Testimonies for the Church Containing Letters to Physicians and Ministers Instruction to Seventh-day Adventists, párr. 53-54)
"Ruego a cada uno que sea claro y firme con respecto a las verdades seguras que hemos oído, recibido y defendido. Las declaraciones de la Palabra de Dios son claras. Plante firmemente sus pies sobre la plataforma de la verdad eterna. Rechace toda forma de error, aun cuando esté cubierta con una apariencia de verdad, la cual niega la personalidad de Dios y de Cristo." (E. de White, Review and Herald, 31 de agosto de 1905, párr. 11)
Lamentablemente, la iglesia no escuchó este consejo y entró en controversia sobre la personalidad de Dios y de Su Hijo, buscando barrer el fundamento de nuestra iglesia e introducir el dios trino de Roma en nuestra iglesia.